Paro histórico: sin ayuda del Gobierno, Tamayo arrancó la cuarta semana sin servicio de transporte

La falta de acción de parte de la gestión de Sergio Tamayo, se refleja en la falta del esencial servicio de transporte que padecen hace más de 20 días miles de vecinos de la ciudad de San Luis. La empresa municipal no abonó la totalidad de los sueldos a los trabajadores de Transpuntano, y por eso llevan adelante una retención de tareas por tiempo indeterminado.

Los días corren y el conflicto parece no tener solución. El intendente pidió disculpas a los choferes y a los usuarios, y se reunió con integrantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Pero no pudo ofrecer alguna solución o propuesta, ni tampoco dar cuenta de qué gestiones está llevando adelante ante los gobiernos nacional y provincial.

Transpuntano se había comprometido a abonar los haberes de junio y el aguinaldo hasta el lunes 6 de julio. Eso no ocurrió. En la semana siguiente les depositaron $15 mil a cada uno de los 334 empleados. El viernes pasado pagaron otra suma más, pero alcanzó el 74% de la deuda.

“Nos deben el aguinaldo completo y no tienen más dinero, lo que recibieron lo transfirieron. Esto se lo advertimos al secretario de Transporte (Sebastián Anzulovich). Era sabido que los recursos no iban a alcanzar”, manifestó el secretario gremial de la UTA, Lucio Orozco.

En este preocupante escenario, miles de usuarios en la capital puntana se ven limitados para trasladarse a trabajar, cobrar, comprar alimentos o para asistir al médico. Algunos pueden hacer frente a los taxis o los comparten con otros pasajeros. Muchos no tienen otra opción que caminar.

El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá se corrió de la escena. En ninguno de los nueve reportes que el mandatario encabezó desde que comenzó la medida de fuerza, hizo alusión a la falta de transporte. Lo mismo ocurrió cuando hubo paro del interurbano.

Rodríguez Saá creó a Tamayo como figura política y se atribuyó el triunfo que catapultó al ex ministro en el municipio de la capital.

El Gobierno que tiene los fondos para destrabar el paro se convirtió en un espectador y dejó solo al intendente en la crisis. Si hubiera vocación de resolver el problema, Tamayo ya hubiera recibido el dinero para sacar a la calle los colectivos.

Rodríguez Saá recibe los subsidios que manda la Nación y los transfiere a la comuna. Hasta ahí llega.

El miércoles pasado los trabajadores se movilizaron hasta Terrazas del Portezuelo para ser escuchados por alguna autoridad provincial. El secretario de Transporte, Sebastián Anzulovich recibió a los secretarios y delegados de la UTA. En la audiencia se limitó a “comentar” cuáles son las intervenciones que hizo el Gobierno ante la Nación para los subsidios. Y subrayó que están “cumpliendo” con todo lo prometido.

Según dio a conocer a los medios, les contó a los choferes que estuvo en diálogo con el gerente de la empresa, Claudio Grippo y el secretario de Gobierno municipal, Diego Hernández.

También mencionó que el gremio le propuso la posibilidad de incrementar la cantidad de pasajeros por unidad y está siendo analizado por el Comité de Crisis.

Mientras tanto, desde la UTA ratificaron el paro, y los conductores acuden diariamente hasta la sede de la empresa para reclamar por sus sueldos.

El problema va más allá. La empresa tampoco tiene dinero para cargar combustible a muchas unidades.

A ello se suma que la Municipalidad tendrá hasta el próximo jueves 6 para hacer frente al pago de salarios de julio. Para ellos el panorama se agrava.

Hoy, un grupo de gremialistas se reunió con la comisión de Transporte del Concejo Deliberante. “Queremos que la empresa no se vuelva a caer y se le busque una solución definitiva. No seguir emparchando”, dijo al finalizar el secretario General del sindicato, Iván Piñeyro. Calificó el encuentro como “constructivo”.